DESCRIPCIÓN
Boswellia Serrata: el incienso es un árbol de origen antiguo, que se cultiva principalmente en áreas montañosas cálidas y secas del norte de África, el sur de la Península Arábiga, India, Pakistán, Irán y China. Después de cortar la corteza, el árbol produce una resina de goma pegajosa, el incienso, que era y sigue siendo un componente importante de las ceremonias religiosas. En el antiguo Egipto, el embalsamamiento era parte de ello. Contiene decenas de sustancias terpénicas que le confieren un aroma especial. Los llamados ácidos boswélicos también son un componente importante.
Boswellia serrata ayuda a mantener las articulaciones sanas, apoya su movilidad y ayuda con el esfuerzo físico asociado con el funcionamiento de las articulaciones, los huesos y los músculos.
• apoyo a la función articular
• durante la actividad física
Sierra de incienso (Boswellia serrata): un árbol de tamaño mediano de la familia del abedul. Crece principalmente en India, África Oriental y Medio Oriente. Boswellia es ampliamente utilizado por Ayurveda, que es un sistema médico tradicional indio. Trata enfermedades reumáticas e inflamatorias de las articulaciones, dolores musculares, trastornos nerviosos y enfermedades respiratorias.
Efectos curativos de los ingredientes activos de la boswellia: El quemador de incienso se caracteriza por una cantidad colosal de resinas aromáticas, que contienen conocidos ácidos boswélicos. Los ácidos de Boswell son el componente más importante de la planta debido a sus fuertes efectos antiinflamatorios, razón por la cual los indígenas elogian al quemador de incienso como un "combatiente de la inflamación".
Los ácidos de Boswell, que pertenecen al grupo de los ácidos triterpénicos, se caracterizan por la capacidad de bloquear la síntesis de leucotrienos, sustancias que se asemejan a las hormonas, pero que provocan inflamación de las articulaciones y los tejidos que las rodean. Estos ácidos evitan la penetración de leucocitos en el cartílago y el líquido articular, debilitando así el proceso inflamatorio.
Los ácidos de Boswell también se valoran por sus efectos fortalecedores sobre la estructura del cartílago y el tejido óseo. Inhibe la síntesis de enzimas (ciclooxigenasa y lipoxigenasa) que dañan el cartílago. Reducen la pérdida de partes estructurales importantes del tejido cartilaginoso, como la hidroxiprolina, la hexosamina y el ácido urónico, que se excretan del cuerpo a través de la orina.
De esta manera, los ácidos boswélicos previenen el daño del cartílago, mejoran la circulación sanguínea en los músculos. Mejoran el suministro de nutrientes a la zona dañada, reducen la hinchazón y el dolor. En última instancia, apoyan la salud de las articulaciones, los cartílagos y los músculos.